Todas las mujeres nos hemos preguntado: ¿Cómo se siente un orgasmo? y aunque hay infinidad de maneras para describirlo, la mejor manera de conocerlo es escuchando historias de otras mujeres ya que todas las experiencias son diferentes.
«Lo descubrí sin saber cómo»
Anónimo, 23 años
La primera vez que experimenté conmigo misma, lo hice por curiosidad y sin intenciones de nada en específico. Debo admitir que no sabía con ciencia cierta lo que estaba haciendo, sólo sé que se sentía muy bien y eso me hacía querer seguir haciéndolo hasta que llegué a un punto en el que sentí muchísimas cosas a la vez, cosas deliciosas.
Debo admitir que fue gracioso, ya que la primera vez que lo hice me sorprendió cada sensación, cada caricia, cada reacción de mi cuerpo frente a mi tacto. Al final todas esas partes que había estimulado anteriormente, quedaron increíblemente sensibles y mis piernas no paraban de temblar.
Después de todas las ocasiones en las que lo seguí probando, fui descubriendo como se siente un orgasmo y que variaba según lo que estimulaba. A medida que curioseé más fui descubriendo más cosas, más placenteras y fui desbloqueando ciertos «trucos» para aumentar el placer.
Sé que todas las experiencias son diferentes, yo tenía un orgasmo era a través de estimulación de mi clítoris, no necesariamente mi punto G. Y aunque nunca he logrado llegar a la eyaculación (al menos no de esas que vemos en películas), eso no ha hecho que mi orgasmo sea menos placentero. ¡Para nada!
Algo que pienso es que una pareja no te va a estimular como tú estas acostumbrada y por eso creo que los orgasmos son distintos. Yo puedo decir que mis orgasmos son más intensos con una pareja que con mis dedos o un vibrador, porque me permito experimentar más sensaciones que esa persona me da.
«Aprendí cómo se siente un orgasmo a los 45 años»
Anónimo, 52 años
Cuántas veces no hemos escuchado a los hombres discutir cómo se vienen las mujeres, cómo lo «logran». Sin embargo, para mí siempre fue una curiosidad. Durante toda mi infancia el tema era simplemente tabú, no había manera en la que yo pudiera preguntar algo a mis papás. ¡Y no existía el internet para leer un poco más sobre eso!
Todo era un mundo por descubrir pero a la vez era muy cuadrado, las parejas sexuales que tuve durante mi juventud fueron muy tradicionales, y después de un par de años me di cuenta que estaban más enfocados al placer del hombre y el mío.
Después de muchos años, la primera vez que decidí hacer algo diferente con mi cuerpo y estimar las áreas que se sentían bien (por mi misma), el mundo me cambió. Empecé a sentir muchas palpitaciones en todo mi cuerpo, fue sorprendente.
Una parte de mi se sentía un poco triste, ya que creí que era «muy tarde» para que yo estuviera descubriendo estas sensaciones. Sin embargo, descubrir esa parte de mi fue simplemente increíble y me permitió enfocar mi sexualidad a un mundo más placentero. Empecé a tener mejor intimidad con mi pareja y logré compartirle todo lo que me gustaba que me hiciera.
Sin duda se siente delicioso, en lo personal disfruto muchísimo los orgasmos que tengo cuando me estoy masturbando. Sin embargo, con el pasar del tiempo he ido empezando a disfrutar cada vez más los orgasmos que me ayuda a experimentar mi pareja. Es como por el simple hecho de estar los dos disfrutando todo se sienta mejor, sea más excitante.
Los orgasmos son algo fisiológico, sin duda. Pero no dejan de ser algo personal, en el que todxs sentimos cosas completamente diferentes y son igual de válidos frente a los demás.
¡El detalle está en disfrutar!
